Descubriendo las Clases de Música: Un Viaje Personalizado

En el corazón de cada lección musical yace un universo de posibilidades, diseñado no solo para adaptarse sino para optimizar tu travesía artística.

Cada estudiante trae consigo un conjunto único de circunstancias, aspiraciones y desafíos, lo que hace que el aprendizaje de la música sea una experiencia profundamente personal y transformadora.

Frecuencia y Flexibilidad: Claves para el Éxito

• Para cada estudiante existe un marco único, determinado por circunstancias externas (como posibilidades económicas y disponibilidad horaria) e internas (como el grado de conexión con el instrumento y su capacidad de estudio) que edificarán el escenario ideal para un aprendizaje personalizado que no solo se adapta, sino que optimiza su viaje musical.
   
   *Una vez por semana. Como mínimo, mi recomendación es una hora de clase individual de instrumento a la semana. En estos casos, sería ideal que el alumno pudiese estar tomando también una hora semanal de lenguaje musical (individual o grupal); caso contrario, le dedicamos una parte de la clase de instrumento a profundizar en este área.
   
   *Dos o más veces por semana. Esta opción profundiza el aprendizaje desde varios niveles:
   

    Corrección Oportuna de Errores: La mayor frecuencia de clases permite una corrección más ágil y eficiente de los errores, evitando que aquellos desapercibidos, al estudiar entre clases, se cristalicen. 
   
    Especialización Temática en Clases: La posibilidad de tener clases más frecuentes permite una organización temática más efectiva. Por ejemplo, se puede dedicar una clase principalmente al desarrollo técnico y otra a la interpretación y el estudio de obras, logrando así un enfoque más balanceado y completo en el aprendizaje.
   
       Maximizando la Dedicación en Casa: Al tener clases dos o más veces por semana, los estudiantes se ven motivados a practicar con mayor regularidad, lo que naturalmente conduce a un progreso más rápido y efectivo.

      Motivación Sostenida: Con encuentros más frecuentes, la motivación se mantiene en un nivel alto, ya que los alumnos tienen constantes oportunidades para compartir sus avances y recibir retroalimentación inmediata.

      Aprendizaje Adaptativo: Al ver a los estudiantes más a menudo, puedo adaptar mejor el plan de estudios a su ritmo y estilo de aprendizaje, asegurando un avance personalizado y efectivo.

   

Duración Dinámica: Adaptándonos a Cada Necesidad

En general, la clase dura una hora, aunque puede extenderse unos minutos si es necesario. En ciertas circunstancias el plan de estudio puede contemplar clases más largas, como por ejemplo en los siguientes casos:
 – Instrumento y lenguaje musical el mismo día.
 – Alumnos avanzados.
 -Alumnos que no pueden concurrir a clase semanalmente.

Pequeños Grandes Músicos: Enseñanza a Medida para los Más Jóvenes

He tenido estudiantes de 3 años que pueden hacer una hora de clase individual sin dificultad, mientras que tuve niños más grandes cuya concentración no daba para una hora.

En el caso de los menores de 8 años, aplico mayormente recursos lúdicos e intercalo breves períodos de descanso tan pronto detecto la necesidad de hacerlos.

Pero repito: cada niño es un mundo y así sus necesidades y ritmos de aprendizaje, por lo que es prioridad bridar un plan pedagógico adaptado, en contenido y forma, a cada niño.

Contenido Rico y Variado: Construyendo un Repertorio Único

En cuanto a qué libros o métodos utilizo, el panorama es muy amplio. Para iniciación, tanto para violín como piano, he creado una serie de piezas breves graduadas por dificultad. Además, exploramos un repertorio selecto de piezas y ejercicios provenientes de renombrados métodos de autores como por ejemplo:
 
 Violín: F. Walfahrt, N. Laoureux, , E. Arias, H. E. Kayser, D.Alard, M. Crickboom, Ch. Dancla, O. Ševèík, B.Bartók, R.Kreutzer, H. Schradieck, etc.
 
 Piano: J. Eklund, A. Diabelli, C. Czerny, L. Fletcher, F. Beyer, V. de Gainza, C.L. Hanon, E. Jasinska, B.Bartok, J. S. Bach, R. Schumman, etc.

Estructura de Clase: Un Equilibrio entre Técnica y Expresión

Si bien existe un marco estructural que ordena el ritmo de la clase, siempre estará matizado por las necesidades particulares que el estudiante presente.
 
 Por lo general, a partir de los 9 ó 10 años, la estructura de la clase sigue el siguiente orden:
 Violín
Tecnica de arco.
 Técnica de mano izquierda.
 Obras.
 
 Piano
 Técnica.
 Obras.
 
 En ambos intrumentos, hay clases en las que le dedicamos un rato a la lectura a primera vista.

La Práctica Hace al Maestro

¡Sí! Sin ningúna duda. En la clase entiende qué y cómo, y entre clases ocurre el verdadero avance: la creación de la memoria muscular, gracias a repetir una y otra vez los ejercicios y obras.
 
 ¿Todos los días? Idealmente, sí. Si no es posible practicar todos los días, una rutina de estudio de 5, 4 ó 3 días a la semana, también funciona. Lo importante es lograr crear el hábito.
 ¿Cuánto tiempo? Ello dependerá tanto del nivel como del alumno en sí mismo. Sobre todo al principio, momento en que la rutina de estudio aún no se ha creado, no es tan importante cuánto tiempo, pero sí que ocurra con regularidad, preferentemente en un mismo momento del día.

Conclusión: Tu Viaje Musical Comienza Aquí

Cada clase es una oportunidad para explorar, crecer y descubrir. No importa tu edad o nivel de experiencia, hay un camino musical esperándote. Te invito a comenzar este viaje conmigo, donde cada nota que toques te acercará a tu sueño musical.